Viajar a Europa no siempre tiene que ser costoso. Aunque destinos como París o Londres pueden ser caros, el continente ofrece muchas opciones asequibles sin sacrificar cultura, historia y belleza.
Para el 2025, estos cinco destinos destacan por su accesibilidad y precios amigables para viajeros con presupuesto limitado.
1. Sofía, Bulgaria: Historia y Belleza a Bajo Costo
La capital de Bulgaria es una de las ciudades más baratas de Europa. Sofía ofrece alojamiento asequible, restaurantes económicos y muchas atracciones gratuitas, como la Catedral de Alexander Nevski y la Montaña Vitosha para los amantes del senderismo. Además, el transporte público es barato y eficiente, lo que permite moverse sin gastar mucho.
2. Cracovia, Polonia: Cultura y Gastronomía a Buen Precio
Cracovia es un destino perfecto para quienes buscan historia y ambiente medieval sin pagar precios elevados. Su casco antiguo, con la impresionante Plaza del Mercado y el Castillo de Wawel, se puede recorrer a pie sin gastar en transporte. La comida también es asequible, con platillos típicos como los pierogi por menos de 5 euros.
3. Budapest, Hungría: Lujo Asequible en el Corazón de Europa
Budapest combina historia, cultura y precios accesibles. Sus famosos baños termales, como los de Széchenyi, tienen entradas a precios razonables, y un paseo en barco por el Danubio es mucho más barato que en otras capitales europeas. Además, el sistema de transporte es económico y eficiente, ideal para explorar la ciudad.
4. Bucarest, Rumania: La Pequeña París del Este
Bucarest es una joya oculta con costos sorprendentemente bajos. Su arquitectura mezcla influencias francesas y comunistas, y lugares como el Palacio del Parlamento impresionan por su magnitud. El alojamiento y la comida son económicos, y Rumania en general es un país barato para recorrer. Desde aquí, se pueden visitar los Castillos de Transilvania sin gastar mucho.
5. Lisboa, Portugal: Encanto Mediterráneo sin Arruinarse
Lisboa es una de las capitales más asequibles de Europa Occidental. Su sistema de tranvías permite explorar la ciudad por poco dinero, y muchos de sus miradores y atracciones, como el Barrio de Alfama, son gratuitos. La gastronomía es otro punto fuerte, con pasteles de nata y bacalao a precios accesibles en mercados locales.
Yuniet Blanco Salas