Las islas, con su aislamiento y belleza natural, siempre han sido destinos irresistibles para los viajeros que buscan escapar de la rutina. Sin embargo, algunas islas permanecen fuera del radar turístico, ofreciendo una experiencia más tranquila, auténtica y, a menudo, más espectacular que los destinos más populares.
Aquí te presentamos algunos de los destinos isleños menos conocidos pero que sin duda merecen un lugar en tu lista de aventuras.
1. Islas Faroe, Dinamarca
Las Islas Faroe son un conjunto de 18 islas volcánicas situadas en el océano Atlántico, entre Islandia y Noruega. Conocidas por su impresionante paisaje de acantilados vertiginosos, campos verdes cubiertos de musgo y pintorescos pueblos pesqueros, las Islas Faroe son un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.
A diferencia de otras islas del norte, su baja densidad de población y su acceso limitado hacen que sea un lugar ideal para quienes buscan desconectar. Además, la cultura local, marcada por antiguas tradiciones vikingas y su gastronomía única, brindan una inmersión profunda en la historia del lugar.
2. Islas Comoras, África
Ubicadas entre Madagascar y la costa de Mozambique, las Islas Comoras son un destino exótico que pocos viajeros conocen. Esta pequeña nación insular ofrece una combinación única de cultura árabe, africana y francesa, lo que se refleja en su arquitectura, comida y tradiciones.
Compuesta por cuatro islas principales, como Gran Comora, Anjouan y Mohéli, las Islas Comoras destacan por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y bosques tropicales. Los viajeros pueden explorar sus volcanes activos, sumergirse en sus arrecifes de coral para hacer snorkel y disfrutar de un ambiente relajado alejado del bullicio turístico.
3. Isla de Socotra, Yemen
La Isla de Socotra, en el mar Arábigo, es uno de los lugares más remotos y fascinantes del mundo. Conocida como la «isla más alienígena del planeta», Socotra se distingue por su flora y fauna únicas, muchas de las cuales no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. Sus árboles de «sangre de dragón», con su peculiar forma, son uno de los símbolos más icónicos del lugar.
La isla está llena de paisajes surrealistas, como desiertos rocosos, playas desiertas y montañas escarpadas. Aunque es un destino de difícil acceso debido a su ubicación y situación política, Socotra es un refugio para quienes buscan una experiencia natural auténtica e inexplorada.
4. Islas de la Sociedad, Polinesia Francesa
Las Islas de la Sociedad, aunque conocidas por algunos, aún permanecen fuera del radar de muchos turistas. Localizadas en la Polinesia Francesa, estas islas ofrecen algunos de los paisajes más impresionantes del mundo.
Aparte de la famosa Bora Bora, las islas Moorea y Huahine son joyas menos conocidas que ofrecen hermosos paisajes de lagunas turquesas, playas de arena blanca y montañas volcánicas. El ambiente tranquilo y la hospitalidad de los lugareños brindan una experiencia de lujo sin la multitud de turistas. Ideal para el ecoturismo y el descanso, estos destinos son perfectos para quienes buscan relajación en un entorno paradisíaco.
5. Isla de São Tomé, São Tomé y Príncipe
En el golfo de Guinea, frente a las costas de África Central, se encuentra la pequeña isla de São Tomé, que forma parte del país africano São Tomé y Príncipe. Esta isla, aún relativamente desconocida, es un paraíso escondido para los viajeros aventureros. La isla cuenta con montañas cubiertas de selvas tropicales, playas vírgenes y una rica biodiversidad.
Además, su industria del cacao y el café ha otorgado a la isla una historia y una economía muy particulares. Los turistas pueden explorar su naturaleza intacta, realizar caminatas en sus paisajes montañosos y sumergirse en su cálida cultura local.
Yuniet Blanco Salas